LA CONFEDERACIÓN NACIONAL DEL TRABAJO C. N. T. en Oviedo

en su constante preocupación porque las y los trabajadores tomen clara conciencia de su significación en la presente sociedad capitalista y de cuáles son las armas e instrumentos de que han de valerse para afrontarla y enfrentarla, sobre todo en estos tiempos de ataque masivo en todos sus flancos que sufre la clase obrera, editó para la huelga general del 14-N del 2012
este, esperamos, esclarecedor coleccionable.

Arma de resistencia y de lucha en sus confrontaciones con el Capital, la HUELGA ha sido utilizada  por el mundo del Trabajo para emanciparse del régimen del SALARIADO a que se haya sometido y como recurso para fijar y mejorar las condiciones en que las personas que lo conforman se ven obligadas a malvender y contratar en el llamado mercado laboral el único recurso con el que, como seres desposeídos que son, cuentan: su capacidad para trabajar.

En esta tarea constante  la clase obrera ha ido experimentando y perfeccionando sus métodos e instrumentos de lucha profesional y social, en busca siempre de las modalidades más aptas para la conquista del mejoramiento inmediato de sus condiciones de vida y para el establecimiento de bases más sólidas de lucha transformadora.

A través de la ASAMBLEA del SINDICATO, que en su concepción más acabada se presenta como la  genuina organización de clase, o de la ASAMBLEA del CENTRO DE TRABAJO allí donde la asociación sindical no alcanza o está fragmentada, los trabajadores han de ser quienes tomen en sus manos esta fundamental arma de combate que permite la realización de un frente común de defensa del TRABAJO contra el Capital o su brazo ejecutor, el Estado, a cualquier escala que sea menester y con la extensión que sea deseable. LA HUELGA, con sus diversos grados de duración y extensión, merced al perjuicio causado a los intereses de la patronal, posibilita la obtención de aquellas ventajas reclamadas por los trabajadores. La solidaridad interna del medio obrero autoriza a la conquista de derechos cada vez más amplios gracias a la enorme presión y a la fuerza de desgaste que es capaz.

     La ACCIÓN HUELGUÍSTICA puede declararse en una sola empresa o sector para vencer la resistencia de patrones recalcitrantes a la reivindicación obrera, tomando en este caso el carácter de  HUELGA PARCIAL. O puede declararse por los trabajadores de un sector en solidaridad con los compañeros de una empresa del ramo cuyo conflicto atraviesa dificultades, o por los obreros de una localidad o región en apoyo de un sector o grupo de empresas en lucha para el mejor logro de la misma; en tales casos de defensa y estima proletaria la HUELGA SOLIDARIA es muy recomendable: la unión hace la fuerza. Cuando la clase obrera de un país es afectada en su conjunto, bien por la estrategia del Capital, bien por las medidas que en beneficio de éste dicta el Estado, o en fin, por situaciones de convulsión social como pueden ser una guerra o una crisis, es el momento para que aquella desencadene la HUELGA GENERALque ponga coto a los desmanes que contra ella se ciernen y, ante sus enemigos y ante sí misma,  evidencie su capacidad para la autoorganización de su defensa y su clase para superar atávicos sometimientos.

Pero, tenga el alcance o el cariz que tenga, para que la HUELGA se muestre como recurso eficaz, ha de contar con una premisa básica y propia de su condición de instrumento de presión: su duración ha de ser la necesaria para el logro de sus objetivos, y solo se debe poner fin a la acción tras asumir sus protagonistas la imposibilidad de continuar la resistencia, por las causas que fuere,  so pena que cunda el desánimo y el consiguiente desprestigio de tan formidable arma. No conviene pues secundar convocatorias de huelga a plazo fijo si no se quiere ir vendido de antemano. Y es muy conveniente, por el contrario, prever y mantener una CAJA DE RESISTENCIA que ayude al sostenimiento del conflicto. Y conviene también al desarrollo de una conciencia de clase –básica para afrontar la lucha por la propia dignidad- la prevención contra hábitos consumistas y despilfarradores que dejen al trabajador sin capacidad de respuesta ante acciones huelguísticas con las que ha de contar cualquier obrero no aborregado.

Como recursos complementarios a la HUELGA y que puedan coadyuvar a su triunfo, pueden ser considerados tanto el BOICOT a productos, mercancías y servicios, como el SABOTAJE al material, medios, instalaciones, organización y funcionamiento  de la empresa o Administración causante del conflicto. Pero estos métodos han de ser en su  momento objeto de otro de estos ejemplares coleccionables que en interés de la causa proletaria edita:

oviedocnt.wordpress.com – ricardo montes, 37-bajo – oviedo

De arma de presión fundamental para la consecución de las reivindicaciones de los trabajadores ante las posturas recalcitrantes de la patronal – pública o privada- LA HUELGA  ha sufrido un gran deterioro y desprestigio bajo el régimen de la democracia monárquica y parlamentaria. Para la C N T las que explicamos a continuación han sido las principales causas, derivadas fundamentalmente de la implantación de un modelo sindical reformista y de integración.

mineros en acción en la huelga de la minería en Asturias – 2012

CAUSAS DEL VACIAMIENTO DE SIGNIFICACIÓN DEL ARMA OBRERA DE HUELGA

-La clase obrera se ha visto desposeída de los instrumentos para la organización de la defensa de sus derechos y de las herramientas para el sostén de la lucha por sus intereses, hasta la pérdida de su misma identidad  y ha asistido a la desaparición de un movimiento obrero autónomo y combativo que era la expresión de su conciencia y de su acción.

-Se ha ido barriendo de los centros de trabajo cualquier viso de autonomía y asambleismo para imponer un modelo de “relaciones laborales” verticalista que tiene como eje al comité de empresa o la junta de personal, organismos de corte parlamentarista y electoral, que promueven la delegación en la resolución de los problemas que afectan al trabajador  y que fomentan en éste el individualismo, la insolidaridad, la ausencia de compromiso y el abandono de la propia responsabilidad en el control de los aspectos que atañen a su vida laboral.

-Esto se ha ido produciendo en la misma medida que se ha ido consolidando un mal llamado sindicalismo, que se define de nuevo cuño, de integración, interclasista y reformista, de negociación y pacto, de gestión, de servicios, un sindicalismo servil en suma que, financiado por el Estado, reconocido por la Patronal y aupado por los Medios de Incomunicación ha promovido el ascenso de toda una casta de liberados privilegiados cuya realidad cotidiana nada tiene que ver con la del común de los trabajadores; una clá de burócratas vividores instalados en despachos climatizados con secretaria y equipamiento ofimático donde el contacto con el tajo es puramente virtual; una caterva de profesionales de la representación en reuniones “al más alto nivel”, “comidas de trabajo”, mesas, foros, convenciones, encuentros y demás martingalas;  una tropa de trepas ejecutivos de la logística de los desfiles reivindicativos a golpe de subvención con toda su folclórica parafernalia servida por encargo y a medida. Se han constituido en verdaderos emporios o corporaciones “sindicales”  que impulsan y gestionan actividades empresariales y líneas de negocio de la más variada índole: reprografía, impresión y edición, seguros, viajes, ocio, cooperativas inmobiliarias, gestoría, formación laboral, etc., etc. que mueven un importante volumen de capital y disponen también de asalariados que en más de una ocasión han entrado en conflicto con su empresa indical.

Estas maneras de hacer han generado, como no podía ser de otro modo, corruptelas de todo tipo, a veces de escándalo –recuérdese el de la PSV, por “ejemplo”- por el control de cholletes, chanchullos, negocietes, enchufetes y demás prebendas que funcionan al amparo de las subvenciones a cargo de la hacienda “pública”. Por contra este modelo sindical, que cuenta con el beneplácito y la financiación del Estado y el Capital, ha abandonado la labor  que debería afrontar una auténtica organización de clase: la constante mejora de las condiciones de vida de los productores de la riqueza social y la lucha por librarse de la explotación y la injusticia a que estos se ven sometidos. Los responsables de la  desoladora y penosa situación que hoy sufren los trabajadores en este país (paro criminal, precariedad criminal, siniestralidad criminal, condiciones laborales y salariales criminales, criminal y constante pérdida de los derechos, condiciones y bienestar conquistados, criminal desposesión de instrumentos y herramientas de defensa y combate…) los responsables del panorama que presenta hoy la clase obrera no pueden ser otros que aquellos que se dicen sus “representantes mayoritarios”, y que, a pesar de todos sus medios, con sus actuaciones y sobre todo con su omisiones no han sabido o no han querido evitar la impotencia con que se encuentra el movimiento obrero para enfrentar el despiadado ataque sin concesiones al que hoy le somete el capitalismo más salvaje, y al tiempo más racionalizado y progresado, en el desfavorable terreno de la crisis provocada y amplificada hasta el paroxismo como coartada para el asalto a las arcas públicas y los recursos del estado del bienestar y como salvaguarda de los criminales beneficios acumulados en el inmediato periodo de vacas gordas.

HACIA UNA RECUPERACIÓN DEL MOVIMIENTO OBRERO QUE POSIBILITE UNA HUELGA GENERAL

las herramientas de trabajo sirven también como herramientas para la emancipación